Estamos a horas del Dieciocho y, si aún no has comprado tus cervezas, es probable que tu opción sea pasar al supermercado. Sin embargo, la amplia variedad de cervezas puede resultar abrumadora. ¿Qué elijo? ¿Cuánto pago? ¿Para qué sirve? ¿Con qué la acompaño? En un país cervecero como Chile, donde el consumo promedio asciende a 56 litros por persona al año, elegir la cerveza ideal puede convertirse en un verdadero desafío.
Pero no te preocupes, aquí te guiaremos para que tus próximas compras sean un éxito rotundo.
Los gastos dieciocheros pueden obligarte a aprovechar las ofertas del supermercado. Fíjate en la fecha de envasado, normalmente ubicada en la base de la lata o en la etiqueta de la botella. Idealmente, esta no debería superar los seis meses. Sin embargo, si la oferta es buena, puedes considerar cervezas con menos de un año.
El envase también juega un papel crucial. Las latas son perfectas para cervezas con menos de 6° de alcohol, especialmente, si son industriales o muy lupuladas. Cuanto más ligeras son las cervezas, más delicadas se vuelven. Aquí es donde las latas cumplen su función protegiéndolas del movimiento y la luz, condiciones que las deterioran y oxidan. Por otro lado, para cervezas con más de 6° de alcohol, las botellas aportan complejidad de sabor y permiten una evolución por maduración, siendo ideales para cervezas oscuras.
No subestimes el poder de leer las etiquetas. Fíjate en el estilo de cerveza (Pale Ale, IPA, Pilsner, Stout), el IBU (amargor), el ABV (alcohol por volumen) y los ingredientes. Esta información te dará una idea del sabor que puedes esperar. Desde julio pasado, también puedes encontrar las calorías por cada 100 ml. Si no conoces los estilos cerveceros, busca información en línea. Esto te ayudará a familiarizarte con los perfiles de sabor.
Chile tiene una rica tradición cervecera. Muchas veces, las cervezas locales ofrecen sabores únicos y auténticos. Apoyar a los productores nacionales es gratificante y también fomenta la economía local. Por ejemplo, Stella Artois es una cerveza belga con más de 600 años de historia que ahora se produce en Chile y ha ganado premios incluso sobre su versión original.
La cerveza y la comida son una pareja inseparable. Una lager ligera es ideal para acompañar pescados y mariscos o pebre, mientras que una stout robusta puede complementar carnes como costillar a la parrilla o chocolate amargo.
Aquí algunas recomendaciones:
Pebre: | Cerveza ligera y refrescante. Stella Artois. |
Empanada: | Perfil dulce y a granos. Maibock Kross, Austral Patagona. |
Anticucho: | Cerveza más robusta en alcohol. Báltica, Pilsen del Sur. |
Choripán: | Notas crujientes como Cusqueña Gold. |
Lomo Vetado: | Amargor más pronunciado y alto alcohol. Valdivia Pale Lager Kuntsmann. |
Costillar: | Perfil tostado y mayor cuerpo. Yagán Austral. |
La temperatura a la que se sirve una cerveza puede influir significativamente en su sabor. Las lagers suelen servirse frías, mientras que las ales pueden disfrutarse a una temperatura ligeramente más alta. Lo más importante es evitar que se congele. Si eso sucede, solo bébela si es la única opción disponible.
Elegir una cerveza es un viaje sensorial que va más allá de la etiqueta. Considerando el estilo, el origen, la fecha de vencimiento, el maridaje y tus propias preferencias, podrás encontrar la cerveza perfecta para cada ocasión.
Así que la próxima vez que vayas al supermercado, explora y descubre nuevas opciones.
Por: Paula Silva Diaz, Beersommelier y creadora de Catas Colaborativas.
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